jueves, 24 de julio de 2014

Re+suena la sanación

Y abro un nuevo capítulo en la historia de mi corazón, porque hoy termina un año del sincronario maya y como buen final, pide una reflexión, una meditada o como se dice habitualmente, un balance.


Éstos días estuve mirando dentro del cuore, escuchando su sentir, su latir, lo que trae y me alegra escucharlo sano, fuerte, galopando como potro salvaje al sol y verlo sanito y rosado como culito de bebé.

Vamos a poner músic a para entrar en clima ¿va?


Es imponente la cantidad de conclusiones felices a las que he llegado en los últimos días acerca del amor, de la pareja, de la felicidad y de la familia. Compartirlas me llevará bastante tiempo, primero las tengo que terminar de procesar en mi interior.

Lo que se me hace aboslutamente necesario compartir es la gratitud que siento hacia una aplicación para Iphone y Android llamada Tinder, en la que he podido chatear, conversar y hasta conocer muchachos de lo más variados. He estado saliendo con alguno, me he enamorado de otro, sin embargo no he visto a los ojos aún a un hombre que me haga sentir que le puedo abrir mi corazón y dárselo con las manos abiertas.

Dibujete esbozado en noviembre de 2013, una plegaria al multiverso, pidiéndole al corazón de mi amado que se deje ver, también siendo conciente de que la mayor barrera entre él y yo era el proio velo de mi corazón.


Mi viaje en la app comenzó gracias a que una amiga muy canchera me la sugirió diciéndome:
- Para nosotras que estamos separadas, está buena para conocer flacos, ponerte linda, que te lleven a comer o tomar algo y después ver qué onda. - Una genia la arquitecta, me dio una herramienta que me daría en la palma de mi mano justo lo que yo necesitaba, noviar un poco sin compromisos, jugar a salir con alguien sin ponerme en serio, hablar con hombres en plan de levante... después de 7 años, volver a la pista requiere entrenamiento. Y continuó explicándome que al principio sólo veías las fotos de facebook, te mostraba si tenían likes en común y solo aparecian el nombre y la edad, si ambos se gustaban poniéndose un corazón, se les permitía hablar por un char privado en la aplicación.
Tinder está lleno de extraterrestres, sabelo!
Y así empezó la aventura... Por momentos fue vivir una película de ciencia ficción. Pasé por muchos estados, encontré cada especímen masculino tan peculiar... Esas anécdotas son motivo de otro post y en otra clase de blog, alguno onda "Sex and the city", porque he recolectado historias para varias temporadas... y sólo con los chats. Me he reído mucho, me sorprendido bastante, algún loquito me ha asqueado, pero sobre todo he podido leer (de alguna forma "escuchar") a los hombres de hoy. Gracias por haberme permitido surfear en sus almas, conociendo mejor al género masculino, al hombre moderno o, muchas veces, al eterno niño que quiere jugar a ser personaje de una peli de bajo presupuesto.

Porque entre línea de chat y línea de chat, entre mensaje de whatsapp y audio de whatsapp, se van tejiendo historias con las hilachas que cada uno va mostrando... adorné mi alma con cada tapiz!!! 


Agradezco a los seres que se prestaron al experimento social que Tinder es, personalmente sólo con esa app yo no hubiese hecho nada, completaron el circuito las clases de Tantra yoga que tomo cada viernes en Casa Mágica Namasté, los lunes que pude ir a la Casa Mágica por unas clases de contact Improvisación, las constelaciones una vez al mes a la vuelta del Pirovano o alguna de las Constelaciones Cósmicas, mis autosesiones de sanación, la música, el arte y todas mis amigas y amigos con quienes hemos reído y compartido las tinderaventuras... toooodo eso me fue cerrando uno a uno los agujeros, agujeritos y grietas del corazón.

 Poco a poco se fueron cerrando las heridas que lo tenían desolado, desnutrido, ciego, sordomudo, hecho puré sin condimentos... fueron desapareciendo, desvaneciéndose, evaporándose lentamente al calor de otros corazones.




Fue en el encuentro con los otros corazones lo que lentamente fue sanando al mío. Muchas veces darte cuenta que quien tenés enfrente está aún más lastimado que vos, te muestra que tu herida no es tan profunda y que hay mucho por disfrutar con lo que te queda sano. Luego depende del otro, ese que está enfrente, el abrirse a recibir el amor que uno emite. Otras veces fue sólo mirar a los ojos a alguien por mucho tiempo y allí ser tocada por su corazón y abrir el mío. Otras fue decir basta, no quiero seguir hablando con vos, no me das amor, estás jugando y yo quiero sentir. Otras veces fue abrazar y agarrar manos, pero al encontrarse las bocas, darse cuenta que no, que de esa fuente no quiero beber. Y fui aorendiendo a relacionarme, a dejarme encontrar con alguien que hable mi mismo idioma, porque el amor de pareja llega cuando las dos personas hablan con los mismos códigos, quizás no hace falta que hagan las mismas cosas en la vida, pero deben poder comunicarse en el mismo idioma de amor.

Ahora el más lindo trabajito para mí consiste en no cerrarlo, en seguir permitiéndole a mi cuore crecer y expandirse, dejar de ser una pasa de uva deshidratada y convertirse en un fruto turgente.

Felizmente hoy lo siento entero, contento, latiendo al ritmo de una vida feliz, repleta de magia, proyectos y mucho amor. Todavía quiere encontrar otro pecho a través del cual saltar, lo bueno es que se pre siente que está en camino... porque lo mejor está por venir.


 En fin, hoy sólo quiero compartir la alegría y el amor que implican tener el corazón sano, contento y danzante.