lunes, 26 de mayo de 2014

The ship has sailed

Aunque no esté pronunciada la última palabra, sí debo aceptar que el punto final ha sido puesto. En éste humilde, por no por eso menos importante posteo, cierro la historia con el caminante del cielo lunar. Tuve suficiente. 

Te musicalizo para que sigas leyendo con el clima adecuado, dale al play:




Éste blog en el que me propuse reflejar los sucesos de mi corazón mientras me convierto en mamá ahora está mostrando lo que pasa a nivel pareja... porque para ser mamá hay que amar a un hombre, sabelo.

Si no le abrís tu corazón al amor que un hombre tiene para date, olvidate de amamantar y cambiar pañales.
Es simple, cuando abrimos el pecho, de verdad, sin pudor, totalmente desnudas de alma y el hombre a su vez, se nos entrega dispuesto a darnos todo, ahí es que se produce el verdadero milagro de la vida. Nueve lunas después, empieza en candombe de ser mamá y papá.

La primera vez que fui mamá, fue desde un amor muy puro y profundo que nos tuvimos mi ex marido y yo. Sin embargo no fue ni consciente ni dharmico, con los años hemos llegado a la conclusión de que antes de encarnar nos habíamos propuesto resolver una cuestión kármica familiar y liberar a varios sistemas familiares de un tema denso que venía repitiéndose una y otra vez en por lo menos 3 familias.

Antes de la llegada de mi hija al mundo, tuve otras experiencias de embarazo que no superaron los 3 meses, pero conciernen a otro momento de mi vida. Las menciono para que quede claro que reconozco a todos mis hijos, aunque no hayan llegado a nacer. También tuve a Tobías, que falleció en mi vientre y lo tuvieron que sacar en un quirófano, ese bebito me enseñó tanto, crecí tantísmo con su amor y sus enseñanzas. Por Dios que a veces quisiera que hubiese nacido para abrazarlo y agradecerle todo en bien que me hizo, me despertó de un gran sueño en que el estaba y no era un sueño feliz, era una vida dormida. Cuando duermo se que muchas veces nos abrazamos, pero hasta ahora no lo recuerdo, sólo lo siento así en mi corazón.

Pucha, cuánto estoy revelando aquí, qué pudor siento de desnudarme de ésta manera, a pura alma, para entenderlo lo escribo y para difundirlo lo publico, porque algún día seremos capaces de ser plenamente conscientes de nuestra naturaleza espiritual. Y ese día todo será disfrute, mi amor.

Pienso que ésto algún día lo podría leer mi hija y me divierte pensar en lo que me pueda venir a decir luego de leerlo.

En fin, vine a compartir un nuevo capítulo de la novela de "mi alma gemela", tanto abrir el corazón, resulta que apareció, nos conocimos, lo reconcí, el no me reconció y ahora, bueno cada tanto algún que otro triste mensaje. Llegué a la conclusión de que lo más sano será seguir adelante y que el cosmos se encargue de reunirnos en alguna próxima encarnación.En ésta vida ya sufrí lo suficiente como para seguir lastimándome, es mi deber disfrutar y ser feliz, soy una persona responsable, así que heme aquí dispuesta a ser feliz y sentirme merecedora de dicha felicidad.

Entendí que él está en otro viaje en ésta encarnación y no le pasan las mismas cosas que a mí, le sigo mandando sanación a distancia, realmente le deseo el bien, pero me doy cuenta que no será posible. Estamos en peldaños diferentes y ni pareciera que él no puede subir y yo no tuviese la opción de volver a bajar.

Será que me quedaré en éste peldaño hasta el momento en que él esté preparado para dar el salto cuántico.

Me leí en los posts anteriores y leí cómo yo me culpaba por los mensajes y realmente hoy me siento una boluda, porque no tuvieron nada de malo, él tampoco se los bancó, señal de que no está a la altura. Señal de que es mi deber dar vuelta la página, ponerle tinta a la pluma y seguir escribiendo mi historia.

Así lo he hecho, me puse a buscar un trabajo en relación de dependencia, hasta que logre afianzarme con las terapias alternaivas, decidí volver a trabajar como en las viejas épocas, saldar mis deudas y continuar con todos los proyectosl indos que la vida me está poniendo enfrente una y otra vez.

Y bueno, en éste girar de hojas, fui bendecida con la presencia feliz de un ser muy lindo que me mostró que no hace falta ser el alma gemela para dar y recibir amor verdadero.

Gracias al multiverso mágico, a la Diosa y al Dios, a mí misma y a todos los que haya intervenido en éste encuentro de corazones.

Me tiene sin cuidado la duración que tenga ésta relación, me importa haber cocreado ésto y saberme capaz de recrearlo, si es con él, mejor.

Y como no podía ser de otra manera, skywalker tenía que ser... difícil evitarlo luego de conocer al caminante lunar que me despertó. Me despido mago, hasta otro encuentro, en otra galaxia, en otro tiempo, para ahí sí formar una pareja y una familia. Gracias por despertarme una vez más del sueño, gracias por quitarme el velo del olvido y por permitirme ver un poquito más allá. Gracias por mostrarme la divinidad encarnada que todos somos, lo ví, lo sentí, gracias por ayudarme a sentirlo, sola no hubiese podido.

Ante la novedad en el nuevi vínculo, un poco de vértigo siento y a la vez, una enorme tranquilidad. Siento que al fin puedo descansar, habiendo encontrado algo verdadero. Un abrazo, un beso, un amor a corazón abierto.

Más allá del amor, está el amor.

Ésta es mi despedida, amor
Ésta es mi bienvenida, amor

 



Que el eterno Sol te ilumine, que el amor te rodee,
y la luz pura interior, guíe tu camino 



Gratitud por el uno que somos

martes, 6 de mayo de 2014

Auchi

Duele el plexo, duele el corazón, duele la soledad de no ver tus ojos
ahogo el llanto, respiro, suspiro y tiemblo por dentro
callo el miedo y confío en que la crueldad no existe
que conocerte fue para que formes parte de mi vida futura,
y no una sínica muestra de lo que pudo ser

Te amé desde esa primer noche en que hicimos el amor
y por ansiar volverte a ver, te asusté, te espanté
ruego no haberte perdido, confío en el amor
siento dolor, siento temor
siento
 te siento conmigo,
en mis labios todavía laten los besos que me diste
mi vientre aún vibra al ritmo de tu amor
mis manos aún emanan el calor que a tu piel le corresponde

Oh amor, si tan sólo te acercaras a mí

si se desvanecieran las barreras que nos separan

¿cómo serían mi vida y la tuya?